15 minutos antes de renovar el lenguaje

ART & PROSA


15 minutos antes de renovar el lenguaje

Te dije que pasaras del otro lado de la plataforma, cuando menos, que tronaras los dedos para digerir los espasmos de la mierda. No hemos comulgado con la presencia de los ausentes, brujos gangrenados. Es suave el aroma de los drenajes del poro, fluctúan hacia allá pero regresan, cansados, dormidos pero despiertos. Probablemente estabas segura de que no todo el cuento puede acabar por donde se va la vejez. Lo dicho, y en suma, se acorralo la sustancia en las células, crecieron todos los crecientes, los demás, se hicieron imbeciles y tropezaron con el césped de la egolatría.
¿A que justo recuerdo escapaste? Tratas y tratas de fusilar los fusiles, las cruzadas del próximo siglo, sembrar tu pereza en mi cabeza roída por cucarachas. Pero sigues, sigues. Y tu lenguaje ya no se parece al mío, no es igual, ¿habrá sido igual algún día?, con solo imaginar las distorsiones dimensionales entre tu cuarto en tinieblas, mis cejas levantan el asombro de la miseria, ¡Pobre humanidad!, ¡Pobres aquellos vocablos sedientos!
Dialécticamente, el reino que absorbemos, es opuesto a la gramática que lucha por librarse del sentido por otro tanto coloquial augurio. No hay ningún destino a salvo de conceptos peculiares. Palabras, ideas en sí, más conceptos. Intentos que al no volver la luz asidua, aclaman los ciclos que atrapan las bestialidades de imagen. Yo no se decir de una mejor forma lo dicho, preguntas por qué, no se, no se, quizás mi conciencia no da para más, es lo más seguro, más sin saberlo lo digo, ¿Qué digo tanto que repito a la tristeza su tristeza que no sabe poseerse a si misma? Más por menos, ¿no es acaso lo siempre del siempre que nunca es siempre porque siempre se despoja de lo dicho que no fue dicho, por la razón que no es razón, porque tu tía salio de su nuca para aplastar la nunca existente realidad de las funciones?, ¿Qué funciones?, Paradojas son las otras siempre castigadas verdades que no son tales. Mentiras nos sirven a más y otra vez más para tecnificar nuestra actividad creadora. Yo voy más por la mentira, no por mentiroso, si no por incapacidad de demostrar esa verdad, creadora de conflictos.
Y otro duelo se levanta en nombre del absurdo que comento. El lenguaje que fustigo, es el mismo que uso para silenciarle, lo demás, ya lo deducen las palabras que me comen la boca. La lengua es otro viaje, bien lo sabes. Ahora comprendo la virtud de los músicos y los mimos, las artes escénicas, los ritos escultóricos, ¡Poesía miserable!....
Antes sigo, después, continuo. Tú caminas, después, andas. Al final, todo cae de su lugar, nada posee un espacio. Todo lo lleno, en realidad esta vacío.
Largas son las hileras de tus carcajadas, corta la plenitud de su belleza estética, el poder que se le otorga, el valor que le despoja. Yo incisivo, tu librada, los demás aguardan el cuerpo, lo alistan para otra lucha de verbos, incalculables son las fuerzas que proponen los combates.
No es la hora, nada queda. Agradezco que tus brazos se tiendan a mi cuerpo desmadrado, y como siempre, la frustración me osculta, quince minutos antes, de renovar el lenguaje.

Fernando Labastida -Fénix- (México)

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